Como expresar en líneas lo que se lleva dentro.
Eso es algo que logran solo los grandes escritores… y aunque no sea la gran cosa, estas líneas son para ti mi amor.
No sabes como te extraño ahora, y pensar que solo te vi hace instantes atrás. Es impresionante observar el pasado y darme cuenta que estuve 18 años esperando que alguien como tu llegara a mi vida.
Digamos que mi camino recorrido no se caracteriza precisamente por la paz y estabilidad en pareja. En general ha tenido su gota de parafernalia, es algo que asumo y de lo que me hago responsable; pocas veces estoy quieta y cuando lo logro algo sucede que lo vuelve incomodo, poco ideal.
Pero tu, tu cambiaste todo de la forma mas mágica que encontraste. Fuiste tú o un hada que llego a cambiar mi percepción del mundo, tú o tus ojos de ensueño que reflejan tu alma, tú o tu sonrisa que destella en la más absoluta oscuridad, tú o tus manos calidas que me aferran al mundo cuando me abrazas.
Has sacado lo mejor de mí, la niña mujer que no sabía que existía o que se ocultaba en las profundas entrañas de mí ser para no ser vista ni desechada.
Como cuantificar cuanto te amo, como decirlo para que lo entiendas… ¿gritarlo o simplemente mirarte fijo? Para que sin ayuda de nadie lo leas en mis ojos, que brillan de la emoción al verte día a día… en mis besos cuando recaen sobre tus labios, en mis manos cuando te acarician.
Es chistoso y evidente notar que cada parte de mi te añora cuando no estas.
Lo grato que es dormirme pensando en ti no lo cambio por nada, cerrar los ojos y de tanto extrañarte sentirte a mi lado. ¿Pero como extrañar tanto si te veo casi siempre? Es un acertijo sin respuestas evidentes.
Soltar tu mano cuando me dejas en mi puerta es mi trauma, quizás suene a maniática y viciada… quizás si, quizás eres esa nueva droga inventada que me mantiene viva, aferrada a la realidad, pero a la vez, en un constante sueño del que no quisiera despertar.
Eres mi apoyo, mi gran apoyo, en quien confío, y pongo toda mi vida a disposición.
Eres aquel complemento perfecto que me hacia falta, que me entiende y me escucha. No podría dejar de confiar en ti, dejar de disfrutar cada nuevo día con tu compañía que hace de mis días los momentos ideales.
Te admiro enormemente, y no solo por lo que eres y como eres... te admiro porque eres de las pocas personas que en este planeta en vez de sobrevivir se dedican a vivir...
Gracias por hacerme ver lo que valgo, gracias por valorar a esta chiflada que se unió a un payaso y que viven juntos en un mundo de fantasías en esta extraña pero fantástica realidad. Por no juzgar los errores de mí pasado ni los temores de mí presente… simplemente por estar ahí…
Creo que finalmente la única palabra que en fracción logra describir algo todo esto es...
TE AMO...